Entre otras cosas que ideé, para picotear con las cervecitas se me ocurrió hacer unos canutillos con una masa de hojaldre y morcilla.
Para que la morcilla no quedase demasiado pesada, le metí un poco de manzana caramelizada y unos piñones. La combinación quedó buenísima y resultó un entrante fantástico que creo que a todo el mundo gustó y supo a poco, ya que no hice demasiados para no ocupar mucho el estómago, pues despues venia el resto del menu y si te llenas de principio, el resto ya no te sabe igual.
Os muestro como los hice.
INGREDIENTES:
- 1 Plancha de hojaldre.
- 1 Morcilla.
- 1 Manzana.
- 1 cucharada de azúcar.- Un puñado de piñones.
- 1 Huevo.
- Aceite de oliva.
- Sal.
- Semillas de sésamo.
Pelamos la manzanas y la cortamos en cuadraditos. Reservamos.
En una sartén con un chorrito de aceite de oliva sarteamos la manzana con una cucharada sopera de azúcar y una pizca de sal.
Cortamos la morcilla en trozos pequeños y reservamos.
Una vez la manzana está caramelizada, añadimos la morcilla y la mezclamos bien con la manzana.
Añadimos los piñones, mezclamos todo bien durante un par de minutos y apartamos del fuego. Reservamos.
Cogemos la plancha de hojaldre, y cortamos rectángulos de unos 3 cms de ancho por unos 5 cms de largos mas o menos. Ponemos un poco de mezcla de manzana, morcilla y piñones en el rectángulo de hojaldre, enrrollamos y dejamos como un cilindro relleno. Así hasta hacer todos los canutillos que queramos hacer.
Colocamos los canutillos de hojaldre sobre una placa de horno.
Pintamos con huevo y la ayuda de una brocha todos los canutillos de hojaldre, le ponemos por encima las semillas de sésamo y horneamos durante unos 15 minutos a 190 grados.
Tenemos nuestros canutillos de hojaldre preparados para disfrutarlos con una buena cerveza bien fría.
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