PECHUGAS DE POLLO RELLENAS DE PATE Y ESPARRAGO CON SALSA DE TOMATE Y NATA

Todos estaremos de acuerdo que la carne de pollo es un poco "saboría" en si, y sus pechugas algo secas, pero a mi personalmente es una carne que me gusta. Evidentemente no es la que mas me gusta porque donde se ponga su majestad el cerdo... pero no por ello voy a despreciar ni mucho menos la carne de pollo. De hecho, forma parte importante dentro de mi dieta.

Hoy la presentamos rellena de paté y con espárrago, para refrescar un poco el bocado .

El paté podrá ser cualquier paté que tengáis en casa, de pato, foie gras, de salmón, de atún, de cerdo, de jabalí...cualquier paté serviría pero, eso si, a mejor calidad del paté y mas sabroso, mejor sabor tendrá nuestra receta.

También enriqueceremos el plato con una casi tradicional y necesaria en este caso, salsa de tomate, que dará jugosidad y dejará una receta redonda...a mi parecer.



INGREDIENTES: ( Para 4 personas ).

- 8 filetes de pechugas de pollo.

- Paté ( Yo usé un paté de pato con pimienta, Se podría usar cualquier tipo de paté).
- 8 Espárragos blancos gruesos.
- 4oo gr de tomate triturado.
- 1 Cebolla.
- 15o ml de nata líquida.
- Albahaca.
- Tomillo.
- 1 Hoja de laurel.
- Azúcar.
- Pimienta negra molida.
- Sal.
- Aceite de oliva.

Salpimentamos las pechugas de pollo y con la ayuda de una cucharilla untamos bien la pechuga y ponemos el espárrago en un extremo. Enrollamos la pechuga quedando el paté y el espárrago en la parte interior del rulo y si fuese necesario la cogemos con un palillo de diente en el extremo para que el rollito no se deshaga.
Así vamos enrollando todas y cada una de las pechugas de pollo.
En una fuente de horno colocamos los rollitos de pollo y rociamos con un chorro de aceite de oliva. Horneamos unos 15 minutos a 180 grados con el horno previamente precalentado.

Hacemos la salsa; en una cazuela con un chorro de aceite de oliva pochamos la cebolla cortada en trozos pequeñitos. Una vez cambie la cebolla de color, añadimos el tomate triturado, la hoja de laurel, un poco de albahaca, tomillo, pimienta negra molida y una pizca de azúcar ( como una cucharilla rasa de café ). Dejamos cocinar a fuego bajo unos 20 minutos.
Pasado ese tiempo añadimos la nata, ponemos sal y dejamos unos 5 minutos mas cocinando.
Probamos de sal y vemos si la salsa no nos ha quedado demasiado líquida, si fuese así, con un poco de harina diluida en un poco de agua fría, ligaríamos la salsa hasta que cogiera la textura deseada, si la textura es la deseada, apartaríamos la salsa directamente ( a mi me gustan las salsas que queden ligadas y no demasiado líquidas ).

Echamos la salsa en la fuente donde están las pechugas que se habrán horneado durante los 15 minutos. Volvemos la fuente al horno que  cocinará el conjunto unos 5 minutos a 180 º .

Emplatamos y si queréis ponerle alguna guarnición....es cosa vuestra.

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